Las proteínas son el alimento estrella en la dieta. Pero no siempre todas las proteínas que consumimos son igual de útiles ni tienen los mismos resultados. Por ello, queremos hacer un repaso por los tipos de proteínas más adecuados para nuestro organismo y así lograr optimizar todo lo que comemos al máximo.
Como hemos comentado en anteriores ocasiones, nuestro cuerpo recibe proteínas de varios tipos y de diferente origen. Las más habituales y en las que reparamos todos al hablar de proteínas son en las de origen animal, cuando las más requeridas por el organismo son las de origen vegetal, que son necesarias en más de un cincuenta por ciento en el organismo. Esta es una asignatura pendiente de muchos de nosotros, que consume pocas proteínas vegetales en su dieta.
Normalmente el fallo que solemos cometer es el de atiborrarnos a proteínas que luego a la hora de la verdad no nos van a servir de gran ayuda, y es que un exceso de las mismas acabará por hacer que en nuestro cuerpo quede un residuo que es mucho más perjudicial para nuestra dieta que el exceso de hidratos de carbono. Por ello es necesario que sepamos los alimentos que nos aportarán un tipo de proteínas limpias y adecuadas.
El huevo es un alimento que nos aporta un tipo de proteína muy valorado y apreciado a nivel fisiológico, y es que contiene casi todos los aminoácidos que necesitamos, aunque son un tipo de proteína que contiene ciertos residuos que debemos evitar en el organismo. Por el contrario tenemos las legumbres, que es un alimento que nos brinda proteínas de origen vegetal, fácilmente asimilables por el organismo.
Algo parecido sucede con los cereales integrales, que nos aportan una dosis de proteínas que no debemos pasar por alto, y que nos ayudarán a obtener un tipo de nutriente necesario en la dieta. Los frutos secos son otra importante fuente de proteínas de origen vegetal, aunque sí que es cierto que contienen muchas más calorías y grasas que otros vegetales.